El enfermo que sufre fractura de cadera es propenso a presentar éstasis venoso, lesión del endotelio vascular y trastorno de coagulación (la conocida tríada de Virchow). Ello lo hace susceptible a sufrir enfermedad venosa tromboembólica. Por esta razón, necesita ser anticoagulado. Las heparinas (tanto la fraccionada como las de BPM) se metabolizan en el hígado y se excretan por la orina. En caso de daño renal hay disminución del “aclaramiento de Heparina”. La determinación de Creatinina sérica no permite conocer -por sí sola- la presencia de daño renal. Por ello hace falta determinar la “tasa de filtración glomerular”, sobre todo en el anciano. La tasa de filtración glomerular (TFG) se puede determinar del aclaramiento de Creatinina en una colección de orina de 24 horas, o mediante fórmulas predictivas a partir de la Creatinina sérica y variables demográficas como la edad, el sexo y el color de la piel (Levey et al., 2000). Si se aplicara esta fórmula al paciente que será heparinizado, ¿podría conocerse la existencia y magnitud de algún grado de Insuficiencia Renal a fin de que en caso necesario se pueda hacer el ajuste -que el fabricante del medicamento recomienda- en cuanto a la dosis a utilizar?